Cuesta no caer en el tedio con una cinta de 330 minutos. En el caso que nos ocupa , tal desmesura cumple sobradamente las expectativas creadas y el sr. Assayas se curra un peliculón sobre las andanzas del terrorista internacional pro palestina Ilich Ramirez alias Carlos que tira de espaldas . No solo nos enseña su vida ( que sí ) y su industria , sino que nos adentra en el entramado mundo del terrorismo internacional , lo que constituye un continuo de revelaciones secretas muy suculentas . Porque justamente esos secretos que se destapan es lo que mola . ¿Quien paga al Chacal? ¿ Qué gobiernos le cobijan y le dan pasta? ¿Qué servicios de inteligencia le ayudan en su empeño antiimperialista y qué otros acaban por traicionarle? ¡¡¡Eso es lo que queremos saber!!! Assayas no sólo se moja, sino que casi se ahoga.
Dos momentos del Chacal; Arriba de jóven , cuando se la jugaba hasta a la propia organización.
Abajo, en plena madurez , ya caido el muro de Berlín y con esa sensación de " No somos nadie, tú".
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