De borrachos hay muchas películas al respecto. Me viene a la cabeza la gran Barfly de Barbet Schroeder (1987) , biopic de Bukowski con guion del propio escritor. O la mitiquísima Under the volcano de John Huston, por aquí posteada. Días de vino y rosas supone una de las primerizas dentro del Hollywood "clásico". Toda una rareza pues. Da cierta rabia sin embargo el tufo moralista y el sentido de redención un poco facilón que desprende la película de Blake Edwards. Que el protagonista (Jack Lemmon) se dé cuenta de lo borracho que es cuando por la calle se mira en el espejo sin que antes no se hubiera dado cuenta ni lo más mínimo de ello, no es de recibo. Leaving Las Vegas (Mike Figgis , 1995) la supera en realismo y tiene moraleja 0. A Nicolas Cage no se le levanta y le dice a su parteneaire que le quiera como es. Además su cara es un poema; Jack Lemmon sigue guapo después de trincarse una de whisky. Pero tampoco le quitemos mérito. Días de vino y rosas tiene escenas memorables; cuando el prota va a buscar con una cogorza como un piano una tercera botella al invernadero del padre de su novia y destroza , llorando como un niño, todos los tiestos cuando no logra dar con ella , es simplemente de antología del cine.
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Dias de vino y rosas; trio resplandor .
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Leaving Las Vegas incontinencia to the limit
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Vino (castellano)
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Vegas (en castellano);
http://www.fileserve.com/file/TTRW7Hn/
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