-"Estoy pensando en abandonar el mundo del arte. Quiero hacer algo que sea un poco más creativo”, Banksy.
Banksy; imágenes corporativas, billetes quemados.
El street art no deja de ser una reivindicación del espacio público. Estamos invadidos de publicidad que se impone en las ciudades sin nuestro consentimiento .Luego van unos tios , pintan en una pared algo chulo que incomoda y ya lo sacan, también sin nuestro consentimiento. Solo faltan unos cuantos concejales para decidir por nosotros , que el street art es un delito. El puto déficit democrático de siempre. Pero no hay doctores para la ciudad……….
Sin embargo, el documental se convierte, lejos de su función reivindicatoria , en falso documental. No va sobre Banksy, que sale siempre en penumbras y voz distorsionada. Ni siquiera sabemos si ese es Banksy o un mono con tijeras. Ni siquiera va sobre él porque prefiere desviar la atención a Mr Braainwash, un colega que llega a ser una celebridad sin tener ni puta idea de arte. De aquí que el documental se burle un poco del arte y lo trate como un negocio para regocijo de pijos .Esos pijos coleccionistas, lo hacen irremediablemente vulgar, un objeto de deseo ya desvirtuado de su espíritu radical .
El street art primigenio, la esencia, eso es lo que motiva a la contracultura. Quedémonos con eso porque una vez pasada la exaltación del momento histórico de su creación, su esencia se desvirtúa .Salida por la tienda de regalos. Retretes públicos en universidades con carteles de Coca cola delante tu polla. Televisiones en las catedrales. Aeropuertos infectados de cochazos de exposición. Pasa continuamente .Naomi Klein está harta de escribir de ello.
Mr .Brainwash; Obey ( sponsored by Brad Pitt)
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